sábado, junio 19, 2004

Lo real no tan maravilloso

El último bar de Macondo cerró sus puertas ayer. Los impuestos creados para combatir la guerrilla del Coronel Aureliano Buendía, terminaron por hacer más rentable irse a vivir a París y poner un alojamiento para turistas llamado Hotel Costes.

6 Comments:

Blogger no decir said...

Siempre quise ir a París.

3:55 p. m.  
Blogger Juan Manuel Robles said...

Es que París es una fiesta

10:12 p. m.  
Blogger no decir said...

En cambio Lima es el día después. Sin nadie que limpie y lo peor de todo es saber que me perdí la (inexistente?) diversión.
Algo depre, de ese humor.

12:39 a. m.  
Blogger Juan Manuel Robles said...

el problema con Lima es que en un gesto de malentendida simetria sus habitantes le han copiado el gris al clima

1:08 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quizas fue porque Lima, al igual que José Arcadio Buendía, poco a poco fue abandonada a su soledad. Cada vez se le hace más difícil la comunicación, porque esta perdiendo la vista y el oído. Es por esto que podria llegar a confundirnos con personas que conoció en épocas remotas de la humanidad... PALI

11:50 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Quizas fue porque Lima, al igual que José Arcadio Buendía, poco a poco fue abandonada a su soledad. Cada vez se le hace más difícil la comunicación, porque esta perdiendo la vista y el oído. Es por esto que podria llegar a confundirnos con personas que conoció en épocas remotas de la humanidad... PALI

11:50 p. m.  

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